Está bien, no estar bien!
Recorrer el camino hacia el autocuidado no es fácil, pasamos mucho tiempo en la búsqueda de agentes externos que traigan a nuestra vida la comodidad que necesitamos para "sentirnos" bien con nosotros mismos. Desde el estrés y la ansiedad hasta la depresión y el agotamiento actualmente, muchas personas se enfrentan a una serie de problemas de salud mental que conducen a una de las principales causas de discapacidad en el mundo.
La pandemia ha tenido un impacto profundo en la salud mental de la población a nivel mundial, pues los desórdenes de salud mental sólo se asociaban principalmente con personas que sufrían enfermedades graves o conductas patológicas extremas. Esto nos permitió entender que al “no estar bien” debido al aumento significativo en los niveles de ansiedad, depresión y estrés nos invita a buscar apoyo cuando sea necesario.
Al simplificar nuestras vidas, cultivar prácticas de autocuidado y participar en actividades que nos generan bienestar, podemos encontrar nuestra verdadera esencia y transformarnos del caos a la dicha. El arte del autocuidado debe estar conectado con un acto de compasión hacia nosotros mediante el reconocimiento de nuestros deseos más profundos, la revelación de emociones y necesidades descubiertas.
Aquí hay algunos "avisos" para crear conciencia y comprensión:
-
Mantente en sintonía con tu mente y tu cuerpo. Es importante cultivar una relación más saludable contigo mismo para navegar los desafíos de la vida con resiliencia y gracia.
-
Reconoce los síntomas. La fatiga, la irritabilidad, la falta de motivación y la dificultad son las señales de alerta que señalan la necesidad de intervenciones de autocuidado.
-
Establece límites saludables. Los límites son fundamentales para salvaguardar nuestro bienestar mental. Aprender a decir que no cuando es necesario y expresar nuestras necesidades fomenta un equilibrio saludable en nuestras vidas.
-
Establezca una rutina de cuidado personal constante. Asigna tiempo para actividades que repongan tu energía, cómo hablar con un amigo de confianza, buscar la orientación de un terapeuta o unirte a un grupo de apoyo.
-
Esté completamente presente. Incorpore técnicas de observación/reflexión en su rutina diaria y cultive una sensación de calma y claridad en medio de los desafíos de la vida.
-
Abraza la autocompasión. Trátate a ti mismo con amabilidad y comprensión, tal como lo haríamos con un amigo necesitado.
-
Reconoce tus pensamientos y sentimientos sin juzgarlos. Contrarresta el diálogo interno negativo y abraza el proceso con amor y comprensión por ti mismo.
Estas prácticas son herramientas poderosas en nuestro arsenal de autocuidado, promoviendo el bienestar emocional y la resiliencia ante la adversidad.
Recuerda, al incorporar el cuidado personal en tu rutina diaria, estás afirmando tu valor y tomando medidas proactivas para priorizar tu bienestar emocional y psicológico.
En conclusión, el Mes de Concientización sobre la Salud Mental sirve como un poderoso recordatorio de que invertir en nuestro bienestar general es un compromiso para cultivar una comprensión más profunda de nosotros mismos y desarrollar resiliencia para navegar los desafíos de la vida y emerger más fuertes.
Un mundo más amable comienza con cada uno de nosotros al embarcarnos en nuestro propio viaje de autocuidado para difundir el amor y la compasión a los demás.